Cuando se trata de renovar un salón, uno de los objetivos más comunes es crear un espacio que combine comodidad, estilo y funcionalidad. En Reformas Baratas en Las Palmas, entendemos que el salón es el corazón del hogar, donde las familias se reúnen para descansar, entretenerse y disfrutar del tiempo libre. Por ello, una reforma bien planificada puede hacer que este espacio se transforme por completo, especialmente cuando se añade un televisor de 72" como punto focal y se maximiza la luminosidad para realzar el ambiente.
En este artículo, te contamos cómo llevar a cabo una reforma de salón que incluya una TV de gran formato y optimice la luz natural y artificial, creando un espacio moderno, amplio y lleno de vida.
Planificación del espacio: un salón equilibrado
El primer paso en la reforma de un salón con una TV de 72" es la planificación del espacio. Al tratarse de un televisor de gran tamaño, es fundamental que esté integrado de manera armónica en el diseño general, evitando que domine demasiado el entorno o desajuste la distribución de los muebles. Para ello, es importante definir una pared central o zona de entretenimiento que permita a la televisión destacar sin abrumar.
Una opción ideal es crear una pared multimedia con paneles de diseño contemporáneo que integren la televisión y el resto de los dispositivos (como consolas, altavoces y reproductores). Puedes optar por acabados en tonos neutros, como blancos o grises claros, para que la pantalla oscura contraste y destaque visualmente. Además, incluir estanterías flotantes o armarios integrados en el diseño te permitirá mantener el espacio ordenado y libre de cables a la vista, aportando una sensación de pulcritud y modernidad.
Distribución del mobiliario
Al contar con una televisión de 72", la distribución del mobiliario debe ser cuidadosamente estudiada para garantizar una experiencia visual óptima desde cualquier punto del salón. Lo recomendable es que el sofá principal se sitúe frente a la TV, a una distancia suficiente para que el tamaño de la pantalla no resulte abrumador. Esta distancia ideal suele estar entre 3 y 4 metros, dependiendo del tamaño total del salón y de las preferencias personales.
Si tu salón tiene suficiente espacio, puedes añadir butacas o sillas auxiliares alrededor, formando una distribución en “L” o incluso en “U” que invite a la interacción social y permita disfrutar de la TV desde diferentes ángulos. Los muebles bajos, como mesas de centro minimalistas y estanterías bajas, ayudarán a mantener la línea de visión despejada y contribuirán a una atmósfera más espaciosa.
Maximización de la luminosidad
Uno de los aspectos más importantes de cualquier reforma es la luz, y en este caso, potenciar la luminosidad del salón es clave para equilibrar el impacto visual de una televisión de gran formato. Un salón bien iluminado no solo parece más amplio y acogedor, sino que también mejora la experiencia de entretenimiento.
1. Aprovechar la luz natural
Si el salón cuenta con grandes ventanales o puertas de vidrio que permiten la entrada de luz natural, es importante aprovechar al máximo esta ventaja. Las cortinas ligeras y de tonos claros, como el blanco o beige, permitirán que la luz natural fluya sin obstáculos. Si el salón tiene acceso a una terraza o balcón, puedes maximizar la sensación de amplitud y luminosidad mediante la instalación de puertas correderas de cristal, que además conectan el interior con el exterior de manera fluida.
2. Iluminación artificial eficiente
Por las noches, la iluminación artificial toma protagonismo. Para ello, recomendamos combinar diferentes tipos de luces que aporten calidez sin generar sombras o deslumbramientos incómodos para quienes vean la TV. Las luces LED empotradas en el techo son una opción excelente, ya que distribuyen la luz de manera uniforme por todo el salón. También puedes incluir lámparas de pie o de mesa para crear diferentes ambientes según la ocasión.
Una idea interesante es instalar tiras de luz LED detrás de la televisión o en los muebles multimedia para crear una iluminación indirecta que resalte el área de entretenimiento sin interferir en la visualización de la pantalla. Este tipo de iluminación añade un toque moderno y acogedor, además de reducir la fatiga visual durante las sesiones largas de cine o videojuegos.
Colores y texturas para un salón luminoso y moderno
Los tonos claros son los grandes aliados a la hora de conseguir un salón más luminoso y amplio. Para las paredes, sugerimos utilizar colores neutros como blanco, beige, gris perla o incluso tonos pastel suaves. Estos colores reflejan la luz, tanto natural como artificial, y contribuyen a que el espacio se sienta más grande y acogedor.
El mobiliario también puede seguir esta misma paleta de colores, utilizando sofás y sillones en tonos claros y textiles que añadan textura, como cojines y mantas en lino, algodón o terciopelo suave. Las alfombras en tonos neutros o con patrones discretos ayudarán a delimitar las áreas sin sobrecargar el ambiente.
Para añadir contraste y dinamismo al salón, puedes incorporar elementos decorativos en colores más oscuros o metálicos, como mesas auxiliares con acabados en negro mate, lámparas de pie en acero o cuadros con marcos minimalistas. De esta manera, conseguirás un equilibrio visual que realza la elegancia del espacio sin perder luminosidad.
Tecnología y confort: domótica en el salón
En una reforma de salón centrada en el entretenimiento, la tecnología juega un papel crucial. Además de la instalación de una televisión de última generación, integrar sistemas de domótica te permitirá controlar la iluminación, el sonido y otros dispositivos de manera eficiente y cómoda.
Por ejemplo, puedes instalar persianas eléctricas que se ajusten automáticamente según la hora del día, o un sistema de sonido envolvente que haga que las sesiones de cine o televisión sean una experiencia inmersiva. También es posible incluir asistentes virtuales que controlen tanto la televisión como la temperatura del salón o la iluminación, todo desde un solo dispositivo o aplicación.
Detalles decorativos que aportan calidez
Aunque la TV de 72" sea el punto focal del salón, los detalles decorativos son esenciales para personalizar el espacio y hacerlo más acogedor. Plantas de interior, como ficus o palmeras en maceteros decorativos, aportan vida y frescura al salón, mientras que jarrones, cuadros y libros ayudan a crear un ambiente más cálido y hogareño.
Las estanterías abiertas o cerradas son perfectas para exhibir objetos decorativos, y si el espacio lo permite, un mueble auxiliar o aparador puede servir como almacenamiento adicional para mantener el salón ordenado y funcional. Recuerda que menos es más, y que un espacio despejado siempre parecerá más amplio y luminoso.
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