Una reforma no solo es una oportunidad para renovar la estética de tu hogar, sino también para mejorar aspectos funcionales que marcan la diferencia en tu día a día. Uno de los más importantes —y a menudo olvidado— es el aislamiento térmico. Invertir en aislamiento durante una reforma puede ayudarte a reducir tu consumo energético, aumentar el confort y ahorrar en tus facturas a largo plazo.
🌡️ ¿Por qué es importante el aislamiento térmico?
En climas cálidos como los de Canarias o en zonas frías de la península, un mal aislamiento puede hacer que la temperatura del interior de la vivienda sea difícil de controlar, obligando a usar aire acondicionado o calefacción en exceso. Esto conlleva:
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Mayor consumo energético.
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Incomodidad en verano o invierno.
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Gastos elevados en electricidad o gas.
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Más emisiones contaminantes.
Con una reforma bien planificada, puedes corregir puentes térmicos, renovar materiales obsoletos e instalar soluciones más eficientes.
🧱 ¿Qué zonas se pueden aislar durante una reforma?
✅ Paredes
El aislamiento en paredes es uno de los más efectivos. Puede hacerse por el interior (trasdosado) o por el exterior (SATE: Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior). Con materiales como lana mineral, poliestireno o corcho natural, se mejora la eficiencia sin perder demasiado espacio útil.
✅ Ventanas
Sustituir ventanas antiguas por otras con rotura de puente térmico y doble o triple acristalamiento es una de las inversiones más rentables en una reforma. También se puede añadir protección solar para evitar el sobrecalentamiento en verano.
✅ Techo y cubierta
El calor tiende a acumularse en la parte superior de las viviendas. Aprovechar la reforma para aislar el techo o la cubierta es clave para mantener una temperatura constante. Especialmente en áticos o casas unifamiliares.
✅ Suelos
Aunque menos común, el aislamiento del suelo es interesante en viviendas sobre garajes, locales comerciales o plantas bajas. También ayuda a reducir el ruido, aportando aislamiento acústico adicional.
💡 Beneficios de mejorar el aislamiento térmico
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Ahorro de hasta un 40% en calefacción y aire acondicionado.
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Mayor confort térmico durante todo el año.
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Vivienda más sostenible y con menor huella ecológica.
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Revalorización del inmueble en el mercado.
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Posibilidad de acceder a ayudas y subvenciones para eficiencia energética.
👷 ¿Cuándo es mejor hacerlo?
El mejor momento para mejorar el aislamiento térmico es durante una reforma general. Ya sea que estés cambiando revestimientos, modificando distribuciones o renovando carpintería, puedes aprovechar la intervención para incorporar materiales aislantes sin necesidad de hacer obras adicionales más adelante.
📞 Asesoramiento para reformas con eficiencia energética
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